Crónica de un debate público en Humanidades
"La experiencia histórica es
demostrativa
de que la contundencia de los
hechos
finalmente se impone a los
discursos"
Rosa Nassif
Estudiantes de la Facultad de Humanidades y
Ciencias Sociales de Jujuy, pertenecientes a la Corriente Estudiantil Popular
Antiimperialista, (CEPA), Juventud del PTS, UJS y Proyección Universitaria,
junto a otros estudiantes independientes, presentamos ante Consejo Académico
una nota pidiendo la declaración de persona no grata en nuestra institución al Dr. del CONICET y docente de la UBA y la
UNTREF, Gustavo Paz, quien se disponía a participar de un panel debate a
200 años del Éxodo Jujeño, organizado
por el Gobierno de la Provincia de Jujuy, la Secretaría de Turismo y Cultura de
la Provincia y el CONICET. El repudio a Gustavo Paz se fundamenta en su
participación como historiador en el
libro editado por la empresa LEDESMA SAII con motivo de su centenario,
donde, estando a cargo de un equipo de investigadores y de la redacción inicial
del primer capítulo, afirma que las acusaciones
sobre la responsabilidad de la empresa en Crímenes de Lesa Humanidad, durante
la última dictadura militar, son "infundadas". (el libro es de acceso
público, y puede leerse en versión digital en: /www.ledesmacentenario.com.ar).
Como consecuencia de la presentación, el panel fue finalmente suspendido por
decisión de los organizadores y se inicio un debate institucional que se
prolongará, al menos, hasta el 11 de septiembre próximo.
En medio de la discusión en Comisión del
Consejo Académico, los argumentos presentados nos invitaron a pasear durante
unos momentos en el mundo del revés: los denunciantes resultamos ser los
acusados y los responsables se convirtieron en víctimas.
"Por
culpa de unos revoltosos y violentos tuvimos que suspender una actividad
planificada durante meses", fue una de las expresiones con las que la
profesora Viviana Conti inició las argumentaciones, denunciado haber sido advertida
por el Decano de la Facultad: "suspendan la actividad, porque la CEPA está
organizando un escrache a Paz y queremos evitar la violencia. A nosotros se nos
advirtió institucionalmente que podían haber hechos de violencia". El
Decano, Ricardo Slavutsky, nos comentó: "Yo no les dije eso, les recomendé
que realicen la actividad pero que no viniera Paz, porque los estudiantes iban
a cuestionar su presencia". Las
versiones contradictorias son el emergente de una compleja discusión, iniciada
por el movimiento estudiantil a
partir de un cuestionamiento concreto: ¿cuál es nuestro rol como
intelectuales, como científicos, como docentes? Nos formamos como
profesionales, pero... ¿para qué? ¿Qué tipo de profesionales queremos ser? ¿Al
servicio de qué intereses pondremos nuestro conocimiento? Los estudiantes
tenemos la obligación de cuestionar y cuestionarnos, de producir conocimientos,
y no ser meros espectadores dentro de una red simbólica de poder sedimentada en
títulos, publicaciones, currículums y cargos. Creemos justo nuestro
reclamo, y reafirmamos la honestidad de nuestra postura, porque Gustavo Paz
representa lo que no queremos ser en el futuro: mercenarios del pensamiento.
Al menos cuatro discusiones diferentes,
pero relacionadas, se entrelazan en este debate. La primera de ellas es de
orden ético: ¿puede un científico social trabajar a sueldo para una empresa?
"Si empezamos a cuestionar a todos los que trabajamos para empresas, no
queda nadie", afirmó una investigadora jujeña. Tiene razón. En este
caso, no es el hecho de trabajar para una empresa lo que repudiamos, sino el
hecho de tergiversar la verdad, de intentar maquillar la realidad. El
profesor de fotografía, Guillermo “Mito” González Tramontini, trabajó en la
fotografía del mismo libro. Lo repudiaríamos, por ejemplo, si hubiera captado
una imagen de un capataz de Ledesma azotando a un empleado, y hubiera decidió
no publicarla, o aplicarle fotoshop, borrando el látigo. Gustavo Paz le
aplicó fotoshop a la sangrienta historia de Ledesma. Ya sea trabajando para
una empresa, una ONG o el estado, los científicos sociales no podemos eludir,
bajo ningún pretexto, las responsabilidad social de lo que producimos.
Otro eje de discusión se desarrolla alrededor de
la polémica sobre el sentido del trabajo científico en sí mismo, desde su
dimensión existencial, diría Sartre, hasta las discusiones epistemológicas más
profundas. "Este es un debate de epistemología de la historia, y si
tenemos en cuenta que la Facultad se dispone a incorporar esta carrera entre sus
ofertas académicas, este es un debate es de carácter fundacional: cómo
investigamos, basándonos en qué fuentes, con qué metodología. Es muy buena la
iniciativa de los estudiantes", afirmó el Consejero Docente Juan Pablo
Ferreiro. ¿Para qué investigamos? ¿Para qué queremos saber? ¿Consideramos la
producción intelectual como el producto de un genio, un iluminado, un ser
individual, pensador aislado del pueblo; o entendemos al científico como
producto de un contexto, como expresión objetiva de la lucha de clases en un
tiempo y espacio concreto? "Son marxistas, ustedes se quedaron en el
tiempo", dijo alguien. La expresión es casi correcta, pero es necesario
reformularla: no nos quedamos en el tiempo, sino que el tiempo se queda en
nosotros. La historia... ¿es una ciencia del pasado o del presente? Las
acciones de los hombres dejan huellas en un pueblo, sientan las bases de lo que
somos, y es esa memoria la que nos permite construir el ahora y transformar lo
que somos. La falsa historia es causa de la falsa política. Es la lucha de los
pueblos el motor de nuestra historia, y las acciones como las de Gustavo Paz ocultan,
encubren, tergiversan uno de sus capítulos más sangrientos.
También podemos abordar el tema
desde una perspectiva ideológica: "el cuestionamiento fundamental está en
la metodología, en los mecanismos de violencia, que resultan antidemocráticos,
como los que se utilizan en las dictaduras. Ustedes se convierten en lo mismo
que cuestionan", afirmó una de las historiadoras de la Unidad de
Investigación de nuestra Facultad. Creemos que es profundamente democrático
hacer valer nuestro derecho a expresarnos en el Consejo Académico, y utilizar
los mecanismos institucionales existentes para canalizar nuestros reclamos y
peticiones, como ser, en este caso, la declaración de persona no grata a quién,
como científico social, repudiamos. Cuestionar a estudiantes con
argumentaciones como "ustedes ni siquiera leyeron toda la obra de Gustavo
Paz", o preguntas capciosas como ser "¿de dónde sacaron ese libro?
¿Quién está detrás de todo esto? Porque esto es algo político.. ¿no? ¿Saben
ustedes lo que es el PTP, lo conocen?" son preguntas cargadas de
violencia simbólica, basadas en relaciones de asimetría que sedimentas
prácticas pedagógicas segregadoras y autoritarias, puesto que se
fundamentan en el supuesto implícito de que los estudiantes, por nuestra
condición de tales, no podemos cuestionar, ni tener iniciativas de este tipo
por nuestra propia voluntad, sino que somos "títeres" de otros grupos
docentes, como lo dieron entender ante el Consejo Académico. Discriminar y
juzgar a los seres humanos por su filiación política y/o ideología si es una
práctica propia de regímenes antidemocráticos y fascistas. Desde la
definición Aristotélica, la democracia es entendida como el gobierno del
pueblo, por lo que afirmamos que no existe acción más democrática que
defender los intereses del pueblo cuando estos se vean afectados, como es el
caso de lo actuado por Gustavo paz, hecho resulta encubridor de crímenes de
Lesa Humanidad, que se entienden, justamente, como crímenes contra todo un
pueblo. Defender al pueblo jujeño de sus genocidas, como Carlos Pedro
Blaquier y quienes lo encubren o justifican, es ser verdaderamente democrático.
Confundir libertad de expresión con relativismo, o con una política
discursiva de "vale todo" no es democracia, sino un síntoma de lo imbuida
que se encuentran las ciencias sociales por la filosofía posmodernista. la
libertad de expresión no es la facultad de poder decir cualquier cosa, no
equivale a una anarquía discursiva, puesto que no exime a las personas de la
responsabilidad social de sus dichos, incluidos los científicos.
Algunos cuestionaban que nuestra iniciativa
como estudiantes, ocultaba fines políticos. Se equivocan también: nuestra
acción no esconde fines políticos, porque es explícitamente política, puesto
que "no hay práctica educativa que no sea política"*, como afirma
Paulo Freire. Cabe recordar que el Aula Magna de nuestra
Facultad lleva su nombre, en honor a la valiosa producción de ese pedagogo
popular nacido en Brasil. Irónicamente, era el aula que estaba destinada a la
disertación de Gustavo Paz.
Hace poco más de un año, la empresa LEDESMA se vio envuelta en otro hecho sangriento, que costó
la vida de cuatro personas en un desalojo: “no entiendo que hacía la gente
de la empresa en el lugar”, afirmó el entonces Gobernador de la Provincia en
conferencia de prensa. Este año, el
pueblo jujeño logró la citación a declarar de Carlos Pedro Blaquier, por primera
vez en 36 años. Las íntimas relaciones entre los distintos Gobiernos y esta
empresa genocida son de público conocimiento, y es en este contexto que, para el festejo de los 200 años del Éxodo
Jujeño, el Gobierno organiza la visita de este escriba del poder a nuestra
Facultad, la misma Facultad que prestó y presta sus aulas para las reuniones
de los Organismos de Derechos Humanos y Organizaciones Sociales para coordinar
actividades. Creemos que nada de esto es casual, porque que la ciencia y la educación no
puede practicarse al margen de las ideologías, ni las ideologías pueden ser
entendidas desligadas de las relaciones de clase sobre las que se asientan.
Ser científicos sociales o educadores implica asumir una postura política,
aunque sea por omisión. Hay una línea muy fina que divide a quienes ponen
toda su producción científica al servicio del pueblo, y quienes no.
Nosotros sabemos claramente de qué lado queremos estar.
Estas son algunas de las discusiones que subyacen
al pedido de nombramiento como persona no grata a Gustavo Paz,
realizado el viernes 17. Son temas relacionados, que se condicionan recíprocamente
uno al otro, pero es erróneo mezclarlos con el fin de embarrar la cancha y no
hablar de lo que nos convoca. Sabemos que esto es sólo el inicio de un rico,
largo y profundo debate, que nos enorgullece y festejamos que se realice en
nuestras aulas y pasillos. Los discursos y relatos históricos pueden variar,
pero la realidad existe independientemente de ellos.
El debate público se realizará el día 11 de
septiembre, a puertas abiertas en la Facultad de Humanidades y Ciencias
Sociales de Jujuy, ubicada en la calle Otero Nº 262. Para garantizar que
sea lo más democrático posible, ojalá
nos encontremos en un aula grande, muy grande, con la presencia de diversos
sectores de nuestra sociedad: estudiantes, el Dr. Gustavo Paz, docentes,
investigadores, trabajadores, desocupados, Organismos de Derechos Humanos y
demás interesados... ¡QUE LA UNIVERSIDAD SE PINTE DE PUEBLO!
Juan Pablo Alba
Consejero Estudiantil
Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista
(CEPA)
*Freire, Paulo. "El Grito Manso",
Ed. Siglo XXI, Bs. As, 2003, pág. 51
Aclaraciones del Consejero Académico Juan Pablo Ferreiro:
Hola tocayo. Quisiera hacer algunos comentarios sobre la posición que argumentaste y defendiste en consejo académico, que comparto en buena medida. Sin embargo, citás algún dicho mío que, tal como aparece, da una impresión muy distinta a la que transmití en la reunión de comisiones a la que asistieron los miembros de la unidad de investiga
Aclaraciones del Consejero Académico Juan Pablo Ferreiro:
Hola tocayo. Quisiera hacer algunos comentarios sobre la posición que argumentaste y defendiste en consejo académico, que comparto en buena medida. Sin embargo, citás algún dicho mío que, tal como aparece, da una impresión muy distinta a la que transmití en la reunión de comisiones a la que asistieron los miembros de la unidad de investiga
ción y a la que referís. Cuando se afirma que "Es muy buena la iniciativa de los estudiantes" NO debe entenderse que avalo o acuerdo con la iniciativa de declarar persona no grata a Gustavo Paz. Como lo expuse en ese momento, como lo mantengo ahora, y como argumentaré en Consejo Académico, NO comparto esa medida porque el problema es de carácter político y no individual. Propuse y lo seguiré haciendo, repudiar el texto y su contenido. Lo que sí me pareció una buena iniciativa es que hayan sido los estudiantes quienes tiraron este tema sobre la mesa, que nos da pie para un debate y una situación de aprendizaje sobre nuestras disciplinas sociales, nuestros quehaceres y nuestras posiciones en el momento que nos toca vivir.
Con el respeto de siempre, te dejo un cordial saludo.
Juan Pablo Ferreiro
Con el respeto de siempre, te dejo un cordial saludo.
Juan Pablo Ferreiro
respuesta:
Pido disculpas si se da a entender una posicion distinta a la que sostuviste en consejo, que aclaro, es exactamente como vos lo decis, y asi lo relate a quienes me preguntaron. Mil disculpas, abrazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, dejanos tu crítica o comentario aquí