"Si quieren más presupuesto, tienen que tomar el poder"
El movimiento estudiantil jujeño, durante el año 2011, estuvo caracterizado por diversos episodios que representan un quiebre en los últimos tres años de la vida cotidiana de la FHyCS. La presión ejercida por la organización estudiantil, aún muy limitada y con errores cometidos en el camino, arrincona, por ahora tan sólo en el discurso, al gobierno de la FHyCS y la Unju.
Las disputas entre rectorado y decanato muetran una brecha que, con agilidad, los estudiantes debemos aprovechar: promesas de comedor estudiantil del rectorado, espectativas sobre medidas en contra de la descersión por parte del decanato. Por ahora: los estudiantes profundizando la organización, iniciando el paso justo para lograr verdaderos cambios.
Las disputas entre rectorado y decanato muetran una brecha que, con agilidad, los estudiantes debemos aprovechar: promesas de comedor estudiantil del rectorado, espectativas sobre medidas en contra de la descersión por parte del decanato. Por ahora: los estudiantes profundizando la organización, iniciando el paso justo para lograr verdaderos cambios.
Elecciones ajustadas a principio de año, la conquista del espacio del bufet para uso de los estudiantes (que por sus límites de falta de unidad no pudo coronar con un comedor estudiantil), la creación de la Coordinadora de Estudiantes Jujeños (que logró realizar una marcha conjunta con compañeros de la UCSE, otras facultades estatales y profesorados), el rechazo a los programas con 100% de assitencia, la gratuidad de los cursos de verano, las becas de estudio para todos los estudiantes que las solicitamos, la solidaridad y el acompañamiento a los compañeros de la escuela de música, el reclamo de justicia por los muertos de Libertador y la sed de tierras del pueblo jujeño, el "siempre presente" por Mariano, el surgimiento de los Estudiantes Organizados (comunicación, antropología y letras) y el próximo aniversario de la mayor revuelta popular de la historia argentina: el argentinazo del 19 y 20 de diciembre del 2001, marcan las huellas de un camino a profundizar.
Una historia que nos encuentra con un Consejo Académico, como en mucho tiempo nunca visto, lleno de estudiantes proclamando su voz y exigiendo respuestas. "Lo poco que tenemos en nuestra Facultad, lo conquistamos con la lucha", aseguraba una consejera ex-vice decana, desempolvando la memoria ante el reclamo de la necesidad (nunca más obvia que en estos días) de mayor presupuesto para nuestra facultad, reclamo ante el que obtuvimos una respuesta de doble filo, una ironía que puede transformarse en ímpetu revolucionario: "si quieren más presupuesto, tienen que tomar el poder".
sabemos que es verdad: donde hay una necesidad hay un derecho, y sólo la organización estudiantil, cuando logre cambiar junto a los demás sectores populares el actual modelo de sociedad condicionada por el imperialismo, cambiará de fondo la situación de nuestra facultad.
La lucha empezó hace tiempo y el proceso será largo y lleno de contradiciones, pero jugaremos en él el mejor papel que nuestras fuerzas nos permitan jugar.
Unidad de todos los sectores populares, cuerpos de delegados, asambleas con masivo protagonismo estudiantil, discusión democrática escuchando hasta al último de nuestros compañeros y el fantasma del "nos estan mirando" acechando en las conciencias de los consejeros, es la meta a lograr. Mientras, seguimos tejiendo, como una araña paciente pero convencida, los hilos que dibujan el camino hacia el poder. ¿Poder para qué? Para convertir nuestra facultad en una institucion de conocimientos autónoma, científica, democrática y al servico del pueblo.
Una historia que nos encuentra con un Consejo Académico, como en mucho tiempo nunca visto, lleno de estudiantes proclamando su voz y exigiendo respuestas. "Lo poco que tenemos en nuestra Facultad, lo conquistamos con la lucha", aseguraba una consejera ex-vice decana, desempolvando la memoria ante el reclamo de la necesidad (nunca más obvia que en estos días) de mayor presupuesto para nuestra facultad, reclamo ante el que obtuvimos una respuesta de doble filo, una ironía que puede transformarse en ímpetu revolucionario: "si quieren más presupuesto, tienen que tomar el poder".
sabemos que es verdad: donde hay una necesidad hay un derecho, y sólo la organización estudiantil, cuando logre cambiar junto a los demás sectores populares el actual modelo de sociedad condicionada por el imperialismo, cambiará de fondo la situación de nuestra facultad.
La lucha empezó hace tiempo y el proceso será largo y lleno de contradiciones, pero jugaremos en él el mejor papel que nuestras fuerzas nos permitan jugar.
Unidad de todos los sectores populares, cuerpos de delegados, asambleas con masivo protagonismo estudiantil, discusión democrática escuchando hasta al último de nuestros compañeros y el fantasma del "nos estan mirando" acechando en las conciencias de los consejeros, es la meta a lograr. Mientras, seguimos tejiendo, como una araña paciente pero convencida, los hilos que dibujan el camino hacia el poder. ¿Poder para qué? Para convertir nuestra facultad en una institucion de conocimientos autónoma, científica, democrática y al servico del pueblo.
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