Mambrú no es sólo una canción
Al menos 905 palestinos murieron y casi 4000 fueron heridos desde el inicio de la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, el 27 de diciembre pasado. Actualmente continúan los bombardeos en la región, aunque hubo una tregua de tres horas para permitir el ingreso de ayuda humanitaria.
Imaginemos la siguiente escena, típica de la guerra en siglos anteriores al auge de la industria, el capital privado y el libre mercado: una predera en medio de la nada, dos ejércitos, sin armas de largo alcance (a excepción de lanzas y flechas), con los generales en la línea final (si algo no cambió es la primera línea de batalla: los pobres).
También podríamos retrocer más en el tiempo, hasta el típico enfrentamiento Hoplita dónde la fuerza de cada hombre se sumaba a la de los demás en un enfrentamiento de fuerzas comunes, sin individualidades.
y ahora, a la realidad:
La aviación israelí lanzó anoche ataques sobre al menos 12 objetivos de Hamas en la Franja de Gaza, dónde el grupo Hamas se disponía a disparar dos cohetes de corto alcance Qassam y uno de medio alcance del tipo Grad sobre territorio Israelí.
Esta este ataque, la cifra total de muertos alcanzó los 905, de los cuales 277 eran niños, 95 mujeres y 92 ancianos. (ANSA)
En tanto, Israel interrumpido durante tres horas su ofensiva militar en la Franja de Gaza para que organizaciones internacionales puedan recibir y distribuir ayuda humanitaria en este territorio palestino. En Gaza, ingresaron unos 150 camiones cargados con víveres, medicamentos, mantas y otras mercancías.
Fuego y medicinas, bombardéos compensados con comida y abrigo, para calmar la conciencia más que para resguardar a las víctimas. Y los que idearon todo en sus sillones, cómodos, dándo las órdenes que desordenan la justicia, la paz y la igualdad.
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