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HAY UN DETENIDO

Misterio en Jujuy: asesinan a un periodista en la puerta de su casa

Juan Carlos Zambrano conducía programas en la radio y la TV de la provincia. Un hombre lo interceptó cuando abrió la puerta de su casa y lo ejecutó. Investigan si el crimen tiene relación con su trabajo profesional.

Lo querían silenciar, dice la mayoría; otros sostienen que se trataba de un ajuste de cuentas por algunos negocios fallidos, y los menos, se inclinan por el móvil pasional. Lo cierto es que el crimen del periodista Juan Carlos Zambrano (42), ocurrido la madrugada de ayer, conmocionó a los jujeños que todavía no salen del asombro de la frialdad con la que actuaron los asesinos. Mientras, crece la sensación de inseguridad en una provincia en la que hasta no hace mucho se caminaba con tranquilidad.Zambrano recibió un disparo en el corazón alrededor de las 2.15 de ayer, cuando abrió la puerta de la casa que ocupaba en la avenida Párroco Marshke, en la zona sur de la ciudad. Todo sucedió ante la mirada atónita de Luciana Fernández, su novia, quien en el forcejeo logró arrancarle un pedazo de la remera al agresor. Horas después, la Policía detuvo a a un hombre, identificado como Roque Fernando Chauque (39), como sospechoso del crimen. La versión decía que el hombre habría actuado por una cuestión pasional.La joven, considerada la única testigo, contó lo sucedido a los policías, que actuaron casi en forma inmediata.Pero el hermetismo que gira en torno a la causa, que está a cargo del juez Juan Carlos Nieve, impidió conocer más detalles del caso y mucho menos el móvil.Sólo se supo que se hicieron dos allanamientos, uno en la casa de Chauque (donde se habrían encontrado armas) y otro en la cochera donde el ahora detenido guardaba su auto.Mientras tanto, nada se sabía sobre los resultados de la búsqueda de otro hombre que habría participado del brutal asesinato.También una vecina del periodista, que no quiso identificarse, declaró que horas antes del ataque, una persona desconocida golpeó la puerta de su casa y le preguntó dónde vivía Zambrano.Más tarde dijo que lo volvió a ver merodeando por la zona y a la madrugada escuchó un disparo, luego gritos y ladridos de perros.Bruno Aguilar, el abogado de Zambrano y ahora también de su familia, confirmó lo dicho por la mujer. "Hay una testigo clave que habría sido visitada por una persona que le preguntó por el domicilio de Zambrano, quien luego se quedó merodeando por lugar sin importarle los ladridos de los perros".Al asegurar que la víctima recibía amenazas constantemente por su labor periodística, el abogado descartó de plano de que se tratase de un "delito común".En la empresa donde trabajaba Zambrano ayer los teléfonos no paraban de sonar con mensajes de solidaridad y otros de quienes aseguraban saber quien lo había matado.Pero la confusión era enorme y más aún el silencio de los investigadores.El titular de la empresa, el también senador nacional peronista Guillermo Jenefes, demandó que los hechos sean rápidamente aclarados de manera tal que no se interprete que con el crimen se había callado la voz de Zambrano, quien, en el desempeño de la profesión, denunciaba cuestiones que "no le gustaban a mucha gente"."Quiero descartar que esto sea un atentado a la libertad de expresión", sostuvo Jenefes al señalar que de ser así "estaríamos frente a un nuevo caso Cabezas", en alusión al crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado en Pinamar en enero de 1997.La semana pasada, el periodista había mantenido un fuerte entredicho -intercambiando incluso cartas documento- con Pablo Lozano, el presidente del Concejo Deliberante de la ciudad capital. El entredicho fue por presuntos manejos poco claros en el trámite parlamentario para el aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros.Ayer estaba prevista la autopsia en la morgue del Poder Judicial, ubicada en el cementerio del Rosario, a cargo del médico forense Guillermo Robles Abalos. Pero anoche, al cierre de esta edición, aún no había información sobre los resultados.La noticia del asesinato del reconocido profesional fue el tema de conversación tanto en los pasillos de la Casa de Gobierno, pasando por las redacciones de los diarios, radios y canales, hasta los bares y las calles. Ayer, en Jujuy, no se hablaba de otra cosa. (Clarín Digital)